Palabras como guión, Iraq y ex marido serán faltas de ortografía.
A continuación comparto una muestra de lo más importante de las nuevas reglas ortográficas:
1. Se excluyen definitivamente del abecedario los signos ch y ll,
ya que, en realidad, no son letras, sino dígrafos.
2. Sustitución, por grafías propias del español, de la q etimológica con valor fónico independiente en aquellos extranjerismos y latinismos plenamente adaptados al español (quorum > cuórum)
Es, por lo tanto, ajeno a la ortografía del español el empleo de la letra q
como grafema independiente. Por ello, los
préstamos de otras lenguas, sean latinismos o extranjerismos, cuya
grafía etimológica incluya una q que por sí sola represente el fonema /k/, si se adaptan al español, deben sustituir esa q
por las grafías propias de la ortografía española para representar
dicho fonema. Voces inglesas como quark o quasar, o latinas como quorum o exequatur, deben escribirse en español cuark, cuásar, cuórum y execuátur. En caso de mantener las grafías etimológicas con q,
estas voces han de considerarse extranjerismos o latinismos crudos (no
adaptados) y escribirse, por ello, en cursiva y sin tilde.
3. Eliminación de la tilde en palabras con diptongos o triptongos ortográficos: guion, truhan, fie, liais, etc.
Se consideran siempre diptongos a efectos ortográficos las combinaciones siguientes:
a. Vocal abierta (/a/, /e/, /o/) seguida o precedida de vocal cerrada átona (/i/, /u/): estabais, confiar, diario, afeitar, viento, pie, doy, guion, aunar, acuario, actuado, reunir, sueño, estadounidense, antiguo.
b. Dos vocales cerradas distintas (/i/, /u/): triunfo, incluido, diurno, huir, viuda, ruido.
Del
mismo modo, se consideran siempre triptongos a efectos ortográficos las
secuencias constituidas por una vocal abierta entre dos vocales
cerradas átonas: confiáis, actuáis, puntuéis, guau.
Como
consecuencia de la aplicación de estas convenciones, un grupo limitado
de palabras que tradicionalmente se habían escrito con tilde por
resultar bisílabas (además de ser agudas terminadas en -n, -s o
vocal) en la pronunciación de buena parte de los hispanohablantes —los
que articulan con hiato las combinaciones vocálicas que contienen— pasan
a considerarse monosílabas a efectos de acentuación gráfica, conforme a
su pronunciación real por otra gran parte de los hispanohablantes —los
que articulan esas mismas combinaciones como diptongos o triptongos—, y a
escribirse, por ello, sin tilde, ya que los monosílabos no se acentúan
gráficamente, salvo los que llevan tilde diacrítica.
Las palabras afectadas por este cambio son formas verbales como crie, crio (pron. [krié], [krió]), criais, crieis y las de voseo crias,cria (pron. [kriás], [kriá]), de criar; fie, fio (pron. [fié], [fió]), fiais, fieis y las de voseo fias, fia (pron. [fiás], [fiá]), de fiar; flui, fluis (de fluir); frio (pron. [frió]), friais, de freír; frui, fruis (de fruir); guie, guio (pron. [gié], [gió]), guiais, guieis y las de voseo guias,guia (pron. [giás], [giá]), de guiar; hui, huis (de huir); lie, lio (pron. [lié], [lió]), liais, lieis y las de voseo lias,lia (pron. [liás], [liá]), de liar; pie, pio (pron. [pié], [pió]), piais, pieis y las de voseo pias,pia (pron. [piás], [piá]), de piar; rio (pron. [rió]), riais, de reír; sustantivos como guion, ion, muon, pion, prion, ruan y truhan; y ciertos nombres propios, como Ruan y Sion.
Esta
convención es solo ortográfica, por lo que no implica, en modo alguno,
que los hablantes deban cambiar la manera en que pronuncian naturalmente
estas voces, sea con hiato o con diptongo.
La palabra solo, tanto cuando es adverbio y equivale a solamente (Solo llevaba un par de monedas en el bolsillo) como cuando es adjetivo (No me gusta estar solo), así como los demostrativos este, ese y aquel, con sus femeninos y plurales, funcionen como pronombres (Este es tonto; Quiero aquella) o como determinantes (aquellos tipos, la chica esa),
no deben llevar tilde según las reglas generales de acentuación, bien
por tratarse de palabras llanas terminadas en vocal o en -s, bien, en el caso de aquel, por ser aguda y acabar en consonante
distinta de n o s.
Este uso de la tilde diacrítica no está justificado desde el punto de vista prosódico, puesto que la conjunción o
es átona (se pronuncia sin acento) y tampoco se justifica desde el
punto de vista gráfico, ya que tanto en la escritura mecánica como en la
manual los espacios en blanco a ambos lados de la conjunción y su
diferente forma y menor altura que el cero evitan suficientemente que
ambos signos puedan confundirse (1 o 2, frente a 102). Por lo tanto, a partir de este momento, la conjunción o
se escribirá siempre sin tilde, como corresponde a su condición de
palabra monosílaba átona, con independencia de que aparezca entre
palabras, cifras o signos: ¿Quieres té o café?; Terminaré dentro de 3 o 4 días; Escriba los signos + o– en la casilla correspondiente.
6. Normas sobre la escritura de los prefijos (incluido ex-, que ahora recibe el mismo tratamiento ortográfico que los demás prefijos: exmarido, ex primer ministro)
Por
primera vez se ofrecen en la ortografía académica normas explícitas
sobre la escritura de las voces o expresiones prefijadas.
Los
prefijos son elementos afijos, carentes de autonomía, que se anteponen a
una base léxica (una palabra o, a veces, una expresión pluriverbal) a
la que aportan diversos valores semánticos. Se resumen a continuación
las normas que deben seguirse para la correcta escritura de los prefijos
en español:
a. Se
escriben siempre soldados a la base a la que afectan cuando esta es
univerbal, es decir, cuando está constituida por una sola palabra: antiadherente,
antirrobo, antitabaco, cuasiautomático, cuasidelito, exalcohólico,
exjefe, exministro, exnovio, expresidente, posmoderno, posventa,
precontrato, prepago, proamnistía, probritánico, provida, superaburrido,
superbién, supermodelo, vicealcalde, vicesecretario, etc. En este caso, no se consideran correctas las grafías en las que el prefijo aparece unido con guion a la palabra base ( anti-mafia, anti-cancerígeno) o separado de ella por un espacio en blanco ( anti mafia, anti cancerígeno).
Si se forma una palabra anteponiendo a la base varios prefijos, estos
deben escribirse igualmente soldados, sin guion intermedio: antiposmodernista, requetesuperguapo.
b. Se
unen con guion a la palabra base cuando esta comienza por mayúscula, de
ahí que se emplee este signo de enlace cuando el prefijo se antepone a
una sigla o a un nombre propio univerbal: anti-ALCA,mini-USB, pos-Gorbachov, pro-Obama.
El guion sirve en estos casos para evitar la anomalía que supone, en
nuestro sistema ortográfico, que aparezca una minúscula seguida de una
mayúscula en posición interior de palabra. También es necesario emplear
el guion cuando la base es un número, con el fin de separar la secuencia
de letras de la de cifras: sub-21, super-8.
c. Se
escriben necesariamente separados de la base a la que afectan cuando
esta es pluriverbal, es decir, cuando está constituida por varias
palabras. Hay determinados prefijos, como ex-, anti- o pro-,
que son especialmente proclives, por su significado, a unirse a bases
de este tipo, ya se trate de locuciones o de grupos sintácticos,
característica por la cual la gramática ha acuñado para ellos la
denominación de prefijos separables:ex relaciones públicas, anti pena de muerte, pro derechos humanos. Esta misma circunstancia puede darse también con otros prefijos: pre Segunda Guerra Mundial, super en forma, vice primer ministro.
Así
pues, un mismo prefijo se escribirá soldado a la base, unido a ella con
guion o completamente separado en función de los factores arriba
indicados: antimafia, anti-OTAN, anti ácido láctico; provida, pro-OLP, pro derechos humanos; supercansado, super-8, super en forma, etc.
Las normas aquí expuestas rigen para todos los prefijos, incluido ex-. Para
este prefijo se venía prescribiendo hasta ahora la escritura separada
—con independencia de la naturaleza simple o compleja de su base—
cuando, con el sentido de ‘que fue y ya no es’, se antepone a
sustantivos que denotan ocupaciones, cargos, relaciones o parentescos
alterables y otro tipo de situaciones circunstanciales de las personas. A
partir de esta edición de la ortografía, ex- debe someterse a
las normas generales que rigen para la escritura de todos los prefijos
y, por tanto, se escribirá unido a la base si esta es univerbal (exjugador, exnovio, expresidente, etc.), aunque la palabra prefijada pueda llevar un complemento o adjetivo especificativo detrás: exjugador del Real Madrid, exnovio de mi hermana, expresidente brasileño, etc.; y se escribirá separado de la base si esta es pluriverbal: ex cabeza rapada, ex número uno, ex teniente de alcalde, ex primera dama, etc.
7. Equiparación en el tratamiento ortográfico de extranjerismos y latinismos, incluidas las locuciones
De
acuerdo con estas normas, los extranjerismos y latinismos crudos o no
adaptados —aquellos que se utilizan con su grafía y pronunciación
originarias y presentan rasgos gráfico-fonológicos ajenos a la
ortografía del español— deben escribirse en los textos españoles con
algún tipo de marca gráfica que indique su carácter foráneo,
preferentemente en letra cursiva, o bien entre comillas. En cambio, los
extranjerismos y latinismos adaptados —aquellos que no presentan
problemas de adecuación a la ortografía española o que han modificado su
grafía o su pronunciación originarias para adecuarse a las convenciones
gráfico-fonológicas de nuestra lengua— se escriben sin ningún tipo de
resalte y se someten a las reglas de acentuación gráfica del español:
Me encanta el ballet clásico / Me encanta el balé clásico.
Juego al paddle todos los domingos / Juego al pádel todos los domingos
La reunión se suspendió por falta de quorum / La reunión se suspendió por falta de cuórum.
Juego al paddle todos los domingos / Juego al pádel todos los domingos
La reunión se suspendió por falta de quorum / La reunión se suspendió por falta de cuórum.
Así
pues, según la nueva ortografía, y tal como ilustra el último ejemplo,
los préstamos del latín solo se escribirán en letra redonda y con
sometimiento a las reglas de acentuación gráfica del español cuando
estén completamente adaptados a nuestro sistema ortográfico, al igual
que se hace con los préstamos de otros idiomas.
Por
su parte, las locuciones o dichos en otras lenguas que se utilicen en
textos españoles deben escribirse igualmente en cursiva —o, en su
defecto, entre comillas— para señalar su carácter foráneo, su
consideración de incrustaciones de otros idiomas en nuestra lengua:
Ej.
La historia tuvo un happy end de película.
Su bien ganada fama de femme fatale le abría todas las puertas.
La tensión fue in crescendo hasta que, finalmente, estalló el conflicto.
La historia tuvo un happy end de película.
Su bien ganada fama de femme fatale le abría todas las puertas.
La tensión fue in crescendo hasta que, finalmente, estalló el conflicto.
Según
se establece en la nueva edición de la ortografía, las locuciones
latinas (expresiones pluriverbales fijas en latín que se utilizan en
todas las lenguas de cultura occidentales, incluido el español, con un
sentido más o menos cercano al significado literal latino) deben recibir
el mismo tratamiento ortográfico que las provenientes de cualquier otra
lengua. Por lo tanto, deben escribirse, de acuerdo con su carácter de
expresiones foráneas, en cursiva (o entre comillas) y sin acentos
gráficos, ya que estos no existen en la escritura latina:
Ej.
Así fue, grosso modo, como acabó aquel asunto.
Se casó in articulo mortis con su novia de toda la vida.
Renunció motu proprio a todos sus privilegios.
Decidieron aplazar sine die las negociaciones.
El examen post mortem reveló indicios de envenenamiento.
Las grandes potencias eran partidarias de mantener el statu quo.
Así fue, grosso modo, como acabó aquel asunto.
Se casó in articulo mortis con su novia de toda la vida.
Renunció motu proprio a todos sus privilegios.
Decidieron aplazar sine die las negociaciones.
El examen post mortem reveló indicios de envenenamiento.
Las grandes potencias eran partidarias de mantener el statu quo.
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